Plásticos de base biológica, biodegradables y compostables
Los plásticos son un material clave en la vida moderna. Son versátiles, ligeros y se pueden producir a un costo relativamente bajo. Sin embargo, la mayoría de los plásticos que utilizamos hoy en día continúan estando hechos de combustibles fósiles. Pero gracias a la constante evolución y la creciente demanda pública, ya se están produciendo plásticos de base biológica, biodegradables y compostables. Aunque su cuota de mercado es todavía muy pequeña, ya es un paso hacia la sostenibilidad.
Las políticas para el uso de plásticos de base biológica, biodegradables y compostables en la UE están pendientes del establecimiento de un marco legal específico. La Comisión Europea prevé que su regulación pueda ver la luz en el segundo trimestre de este año.
¿Qué diferencia entre sí estos plásticos?
Los bioplásticos o plásticos de base biológica se fabrican en su totalidad o parcialmente a partir de recursos biológicos (en lugar de materias primas fósiles). Dichos plásticos no son necesariamente compostables o biodegradables. Por ello es importante asegurarse que el bioplástico tenga menor huella ambiental a lo largo de su ciclo de vida, más allá de la reducción del uso de recursos fósiles.
Los plásticos biodegradables se fabrican con sustancias de origen natural o sintético. Estos se degradan por acciones biológicas y en determinadas condiciones. Se descomponen gracias a los componentes químicos que los conforman cuando están en contacto con el medioambiente (el suelo o el medio marino).
Los plásticos compostables se fabrican totalmente con sustancias de origen natural. Se convierten en compost a través de la acción del ser humano en condiciones perfectamente controladas, como plantas de compostaje industrial.
Estos tipos de plásticos son un paso hacia la sostenibilidad, pero aún queda mucho camino ya que están diseñados para biodegradarse en condiciones específicas. En otras condiciones, podrían biodegradarse lentamente, no biodegradarse o fragmentarse en microplásticos. Por tanto, si se aplican a situaciones específicas y se gestionan correctamente una vez concluida su vida útil, pueden proporcionar importantes beneficios medioambientales. No obstante, la Agencia Europea de Medio Ambiente asegura que estos plásticos todavía están lejos de proporcionar una solución independiente a los desafíos a los que se enfrentan los plásticos en general.
¿Qué marco legal tenemos en la actualidad?
Actualmente no se cuenta con una legislación específica y concreta que regule estos plásticos. Hasta que llegue el anhelado marco legal, tan solo debemos considerar la regulación existente para los plásticos de un solo uso y la relativa a las bolsas de plástico ligeras.
En estos últimos años, la Comisión Europea ha trabajado en distintas políticas e iniciativas para promocionar los plásticos biodegradables y bioplásticos.
Lo que está claro, es que es muy importante el compromiso del consumidor y la correcta recolección y reciclaje de dichos materiales.
REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR ES RESPONSABILIDAD DE TODOS.
El grupo Piber siempre ha mostrado la máxima atención a las cuestiones medioambientales. Somos conscientes de que no existe un crecimiento orgánico del negocio sin una sostenibilidad. Por ello, ya estamos incorporando estos novedosos materiales a nuestra producción con el fin de conseguir un mundo un poquito mejor .