Microondas y los envases de plástico
El ajetreado ritmo de vida, las condiciones laborales o el tiempo muy reducido, han cambiado nuestra forma de comer. Por ello, cada vez más, tenemos que recurrir a comidas precocinadas que simplemente se han de calentar en el microondas, y listo.
Para hacer frente a esas necesidades cotidianas del consumidor, diferentes empresas de comidas precocinadas, recurren a envases de plástico para el recalentamiento o la cocción de los alimentos en el microondas.
En el sector del embalaje para alimentos, los materiales plásticos más utilizados son:
- El PET o más apropiadamente A-PET, usado principalmente para producir botellas para agua mineral y algunas tarrinas transparentes para quesos y fiambres.
- El PP (polipropileno), usado para envasar la mayor parte de la comida fresca como quesos, margarinas, helados, etc.
- El PS (poliestireno) usado principalmente para los vasitos de yogur, para algunos quesos, postres, y para vasos de agua o café.
- El PE (polietileno) usado principalmente para botellas de yogur de beber, etc.
- El C-PET, usado para algunos alimentos precocinados para recalentar o cocinar directamente en el horno.
- El PLA (ácido poliláctico), usado principalmente para producir algunos envases para alimento fresco o ensaladas.
Como vemos, hay diferentes tipos de plástico, pero no todos están preparados para cocinar en el microondas. La razón se encuentra en la llamada migración de compuestos.
No todos los plásticos están preparados para el microondas
Cuando ciertos plásticos se calientan a unas temperaturas determinadas, normalmente por encima de los 100ºC, pueden exudar compuestos procedentes de su tratamiento o descomposición. Esto se debe a que dichos componentes «migran» del contenedor al alimento y pueden ser perjudiciales para la salud.
El nivel de resistencia a la temperatura de cada plástico es diferente: cerca de 60°C para A-PET y PLA; cerca de 100°C para el polipropileno; a más de 220°C del C-PET.
Pero hay que tener en cuenta la resistencia físico-mecánica del embalaje. A determinadas temperaturas, el plástico se reblandece y pierde las características mecánicas de rigidez. El resultado, a estas temperaturas, podría ser un objeto demasiado blando y flexible, resultando difíciles de manipular con seguridad y pudiendo sufrir quemaduras.
El reglamento 10/2011/UE, legislación europea que regula el contacto de los alimentos con los materiales plásticos, habla sólo de temperaturas de contacto. No prevé nada respecto al calentamiento en microondas. Por lo cual, el productor de alimento, en función del contenido, indica al consumidor la relación potencia/tiempo idóneo, con el fin de garantizar la no superación de temperaturas que el propio envase no pueda soportar.
Finalmente, hay que tener en cuenta el hecho de que el alimento, al calentarse, produce vapor. Si el embalaje no se abre adecuadamente, puede producirse la explosión del envase y la expulsión del alimento hirviendo, con el consiguiente riesgo de quemaduras. Con el fin de evitar este problema, algunos productores, utilizan film de sellado que permite ser perforado para la salida del vapor que se produce en fase de calentamiento.
Los test a los que están sometidos los envases en polipropileno de PiberGroup, garantizan la idoneidad del contacto a 100°C durante 15 minutos y en algunos casos específicos, incluso a temperaturas y tiempos superiores.
Recomendaciones de uso de los envases plásticos en el microondas
El uso de los envases plásticos en el microondas es, por tanto, posible, pero debe siempre estar vigilado por el productor de alimento que aconsejará la forma y proceso de dicho uso en función del alimento contenido y de las características del material utilizado.
Como ya hablamos en la entrada del blog anterior, la responsabilidad final de un uso correcto del envase, depende del consumidor final. Pero para que eso sea posible, es necesarios que los fabricantes (tanto de envases como de alimentos) indiquen bien, las instrucciones de uso pertinentes.
También es conveniente cocinar más tiempo, pero a menos potencia, evitando las altas temperaturas que serán más agresivas para el material. Por otro lado, es mejor si no usamos la tapa, a no ser que esta sea específica para cocinar en el microondas. Muchas de estas están hechas de otro material más maleable y de color, que no resiste tan bien el calor. Otro detalle importante es no usar bolsas que no hayan sido específicamente diseñadas para el microondas. Estos plásticos son más delgados y, normalmente, más susceptibles al calor.
Así que, en definitiva, cocinar en el microondas en envase de plástico es seguro siempre que usemos los recipientes preparados para ello.
En PiberGroup usamos plástico sin bisfenol A, sin benzofenona, sin melamina y sin ITX. Por tanto, nuestros envases son totalmente seguros para la salud y para contener alimento.
Disponemos de un amplio catálogo de envases. Todos ellos con sus correspondientes certificados y estudio de migraciones. Además, están adecuadamente preparados para distintos tratamientos como la congelación, el calentamiento en el microondas, para ser utilizados en pasteurización…