Los envases de plástico de alimentación son los más indicados para la venta de helados.

Los helados son uno de los postres más consumidos durante la época de calor. Ahora mismo, con la situación de emergencia que nos ha traído enfrentarnos al coronavirus, los envases individuales han cobrado una especial relevancia. Dentro de nuestro catálogo, podrás encontrar diferentes tipos de envases individuales, como las copas para helado o un gran surtido Envases para helados de envases de plástico para la venta de helados.

¿Cómo son los envases para helados?

Hay dos características fundamentales en los envases de plástico para la venta de helados o postres. Deben mantener un grado de humedad y deben soportar el frío. Sin estas dos cualidades, no serían aptos para guardar un alimento como el helado, ya que debe mantenerse dentro de neveras y congeladores hasta su consumo. Y como profesionales en envases de plástico para alimentación es algo que tenemos muy en cuenta. Sobre todo porque estamos especializados en productos lácteos de todo tipo.

Existen varios tipos de envases de plástico para helado o postres fríos. Posiblemente uno de los más conocidos, es la copa con sorpresa. El más querido entre los niños y niñas cuando quieren tomar un helado, porque a quién no le gusta recibir una pequeña sorpresa con su postre. Este tipo de copas se hacen con dos receptáculos, uno para contener la ración individual del helado o postre y otra donde se encuentra la sorpresa.

Sin embargo, las copas para helado individuales más utilizadas no son esas, sino las que se utilizan en las heladerías. Hay más de 50 años de historia en PIBERGROUP realizando este tipo de envases, siempre innovando en su creación y materiales. A día de hoy, se construyen utilizando métodos de inyección con poliestireno.

La importancia de la resistencia en los envases para helados que se venden en grandes superficies.

Si nos vamos a las grandes superficies, hay un tipo de envase que suele encontrarse en todas las neveras. Es importante en este tipo de envases que resistan a los golpes, ya que van a ser almacenados y trasladados desde la salida de la fábrica hasta que llega a los hogares. Nos estamos refiriendo a los envases transparentes.

Estos envases transparentes pueden tener todas las formas y tamaños, aunque los más comunes son los que tienen forma de tarrina (habitualmente de un litro) o los envases con forma de vaso de menor cantidad (enfocados a un consumo individual). El material en el que se realizan, un tipo especial de copolímero, da como resultado una gran transparencia y resistencia a los golpes. Incluso cuando están a temperaturas tan bajas como las de las neveras en los supermercados.