Las etiquetas IML
Las ventajas que usar las etiquetas IML en la producción de envases plásticos para comida.
Los yogures son un alimento que se consume de manera diaria por gran parte de la sociedad. Hay de tantos tipos como te puedas imaginar, y esto también se aplica a los envases para yogurt. Es importante utilizar un packaging de calidad, ya que los alimentos lácteos suelen tener una caducidad corta y necesitan ir bien protegidos. Y en estas cuestiones las etiquetas IML son las idóneas.
Por eso, utilizamos una mezcla de polipropileno copolímero, específicamente pensada para conseguir una mayor resistencia a posibles choques. Por norma general, los envases alimentarios para yogurt, sean más pequeños o más grandes, coinciden en su forma de vaso o copa. En lo que pueden variar totalmente es en su etiquetado. Y ahí es donde entra la importancia de la etiqueta IML.
¿Cuáles son las ventajas de las etiquetas IML?
El nombre de este tipo de etiquetado viene de las siglas de esta técnica en inglés “in mold labeling”. Como indica su nombre, las etiquetas se ponen en el molde, justo antes de inyectar el material para crear el envase. En PIBERGROUP llevamos usando esta técnica desde 1974 y la hemos perfeccionado y mejorado con el paso de los años.
A la hora de realizar la fabricación de packaging para alimentación personalizado, la técnica IML sigue siendo una de las más relevantes. Además, en el desarrollo de envases plásticos reutilizable ha cobrado una nueva relevancia.
Las ventajas de las etiquetas IML se podrían resumir en cuatro:
Una mayor rapidez de producción.
Gran calidad de acabado y de colores.
Mejor resistencia al desgaste.
Adaptabilidad a la forma del envase
Se consigue una mayor rapidez de producción al ahorrarse el paso de pegado de la etiqueta, que se realiza a la vez que la creación del producto. Permite una impresión de cuatricromia, con la que conseguir excelentes resultados, incluso cuando se buscan acabados más difíciles como pueden ser las transparencias. Y, por supuesto, gracias al tipo de pegado que se utiliza, se consigue una mejor resistencia al desgaste. En este caso, a la humedad de las neveras. Los envases para yogurt con etiquetado IML no perderán sus etiquetas frente al frío, la humedad o los golpes. Además, este tipo de etiquetas pueden ir tanto en el cuerpo del envase como en la tapa, ya que al ponerse sobre el molde, tienen una mayor capacidad de adaptación a la forma del packaging final.
No sólo en las grandes tiradas es un proceso en sintonía con el medio ambiente. Como hemos comentado antes, ha vuelto a tomar una nueva relevancia en la realización de productos reutilizables, ya que el acabado de las etiquetas es suficientemente resistente al uso continuado. Además, hace más sencillo el reciclaje de estos envases, ya que la etiqueta y el propio envase están hechos del mismo material.
Cuando buscas envases de plástico para alimentos lácteos, es importante contar con un producto final de calidad y resistente, desde el momento en el que sale de la fábrica, hasta que llega a las manos del consumidor final.